Cuando hablamos de Gestión del Talento Humano, nos referimos a una serie de procesos que llevan consigo desde el momento de atraer, reclutar y seleccionar talentos, siendo hoy día todo un desafío para las organizaciones en cuanto a conseguir el perfil de profesionales con aptitudes y actitudes que se parezcan a las necesidades que se presentan en estos entornos, donde se requieren talentos, con niveles altos de resiliencia, capacidad para tomar decisiones conscientes, conversar de forma generativa, trabajar colaborativamente, y con estados de ánimos que abran oportunidades para obtener los mejores resultados.¡¡¡Todo un desafío!!!! Se requieren procesos de selección con profesionales capacitados para evaluar las llamadas “competencias soft”, donde puedan ser observarse aquellas conductas que pudiesen demostrarse en el rol o puesto a ocupar. Sin olvidarnos de las competencias técnicas y experiencia que son de gran valor e importancia.
Luego de ingresar esos talentos a las organizaciones, comenzamos a mirar que es aquello que necesitan continuar desarrollando o incorporar en su hacer diario para obtener los mejores resultados y cumplir con los objetivos planteados. Entonces comenzamos a conversar acerca de la capacitación y desarrollo del talento. Facilitar actividades donde logren el desarrollo de las competencias, habilidades, destrezas que se requieren para el puesto. Hay estudios que han determinado que el 70% de la forma en que mejor aprendemos es haciendo, es decir practicar, experimentar, realizar algo de manera repetida y constante nos convierte en expertos en algo. No solo asistiendo a un curso, a una formación, si no poniéndolo en práctica de inmediato para que se desarrolle como una competencia diferenciadora de ese talento.
En este artículo al decir talento nos referimos a aquellas personas que contratamos en nuestras empresas, las desarrollamos, evaluamos y aquellos a quienes nos gustaría retener porque son nuestros potenciales para crecer y ser relevos de otros.
También entendemos por talento a aquella actitud o inteligencia, que nos predispone a hacer algo bien, que normalmente sale natural o a veces hasta inconsciente, o a veces necesitamos desarrollar para alcanzar mayor rendimiento. ¿Sabes cuál es tu talento? ¿Haces lo que te gusta? ¿Te gustaría desarrollar algún talento en especial? Las empresas buscan personas que conozcan sus talentos y puedan disfrutar aquello que hacen día a día y desarrollarse con sus mejores capacidades.
Ahora bien, ¿Conoces herramientas para medir, evaluar, los talentos, competencias, habilidades de los talentos de tu equipo de trabajo?
Existen las llamadas evaluaciones de desempeño donde se conjugan los objetivos planteados de cada puesto y las competencias o habilidades que debe demostrar la persona de un determinado cargo o rol donde se generan conversaciones para mirar las fortalezas y oportunidades de mejora que está demostrando ese talento y entregarle una retroalimentación o feedback que contribuya con su crecimiento y desarrollo. Tarea que les corresponde a los líderes de estos colaboradores, quienes requieren de una preparación previa para generar una conversación productiva y empoderadora.
Y por último la retención del talento, otro de los más grandes desafíos para mantener aquellos profesionales que fueron difícil de conseguir y están dando los mejores resultados y no se quieren perder. Estrategias como el salario emocional: flexibilidad horaria, home office, días libres, medición por objetivos, entre otros, son parte del como actualmente se están reteniendo los talentos
Isabel Carrero
Lic. en Relaciones Industriales, Coach Ontológico Profesional
Staff de Dasein Coaching